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  • Contraria a la propuesta de Young la de Valdivieso

    2018-10-29

    Contraria buy Z-YVAD-FMK la propuesta de Young, la de Valdivieso insiste en que es posible rastrear responsabilidades materiales, pues la equidad sostenible implica la aproximación al análisis de las huellas particulares, de unos hacia arriba, hacia el acceso de recursos materiales con los cuales alcanzar un estándar digno de vida; de otros hacia abajo, hacia la disminución de la presión sobre los bienes comunes. El vínculo causal entre el sobreuso y el infrauso del espacio natural sería determinante para adjudicar la responsabilidad como obligación y así tener acceso a la transformación de lo que significa la ciudadanía ecológica. El término ciudadanía sirve aquí estratégicamente para subrayar “la desigualdad relativa en las relaciones metabólicas globales” (Valdivieso 2011: 37). En esta perspectiva, contraria a la de Young, se puede diferenciar entre obligaciones morales y políticas, pues las segundas son las que permiten interpelar a la ciudadanía mundial a ir más allá de los esquemas políticos desarrollados por los Estados-nación y vincularse con las instituciones internacionales para adjudicarles obligaciones a todos. Las relaciones de dominio tienen repercusiones en el resultado material (mediado e incluso hasta difuso) de la producción y el consumo capitalista. El tema del vínculo relacional es el que hallamos entre unos agentes que son perpetradores y unos ciudadanos de segunda clase que no tienen capacidad alguna de agencia política. Sin embargo, hace falta una crítica a las formas difusas y controladas por ciertos países ricos y la necesidad de cuestionar políticamente estas formas e instituciones globales de gobernanza buy Z-YVAD-FMK y su falta de representación mundial real. Es allí donde los temas y la educación ciudadana deberían poder desarrollar cierto tipo de estrategias informativas y formativas. La formulación del tipo de valores de esta nueva ciudadanía supondría oponerse a las formas tradicionales de concebir los problemas, a actitudes antifeministas (a veces incluso muy aceptadas por mujeres que quieren volver a Animalia las formas tradicionales del cuidado o de los hábitos dizque ecológicos que son contrarios al buen uso de la tecnología y la medicina) o a actitudes equívocas acerca de cómo combatir los problemas ecológicos sin suponer que es preciso mediarlos con políticas institucionales compartidas. La obligación ciudadana consistiría entonces en una mejor información y educación con respecto a estos temas, ya que “este es un imaginario que sintetiza a un tiempo la dimensión participativa de la ciudadanía, el carácter proactivo y constructivo de la acción cívica, y a la vez, la dimensión representativa e institucional de la democracia, con sus espacios y regulaciones” (Valdivieso 2011: 119). Así, la ciudadanía ecológica subrayaría lo femenino (opuesto a las virtudes masculinas y al ámbito territorial nacional), lo mundial (porque impacta a las mujeres que vuelven a ocupar espacios de ciudadanas de segunda o tercera clase) y lo privado como un espacio que ahora se ha difuminado (olvidando la primera lección feminista acerca de la necesidad de negociar qué es y qué puede ser político, y qué no lo es).
    El modelo feminista de Nancy Fraser El feminismo que comenzó preocupándose por la relación naturaleza y cultura, la ecología y el cuerpo, está aún intentando elaborar un proyecto distinto a nivel cualitativo de aquel que suponía el proyecto moderno. Sin embargo, no parece haber encontrado aún un equilibrio crítico entre lo que puede rescatarse de la modernidad y lo que puede denominarse novedoso y críticamente importante a considerar en esta etapa de crisis. En mi opinión, este balance lo podemos encontrar en la teoría tridimensional de Nancy Fraser, la cual comprende a la justicia en tres dimensiones diferenciadas en términos analíticos aunque relacionadas entre sí: la redistribución de la riqueza, el reconocimiento entre iguales y las formas políticas de representación (paridad de participación) para la toma de decisiones.